El Corazón de Gullveig

El Corazón de Gullveig
"...Tre gånger brände de den tre gånger borna,
ofta, ej sällan, dock ännu hon lever..."


viernes, 21 de octubre de 2011



 "Charles Bukowski had a story that essentially was saying that it's the little things that drive men mad. It's not the big things. It's not World War II. It's the broken shoe lace when there is no time left that sends men completely out their minds."
Tom Waits (1983)

domingo, 16 de octubre de 2011

I.-

(Drei Dirnen auf der Straße, Otto Dix, 1925) 

El gerente general es un hombre exitoso.

Ha sido entrenado en el oficio de la evaluación de riesgos y el planeamiento estratégico. La aplicación práctica de sus conocimientos ha resultado en una indefinida concatenación de decisiones redituables. Nada ha sido fruto del azar. El ha desarrollado la inusual capacidad de vivir en el mañana. El traza y evalúa potenciales escenarios y diseña tácticas insondables.

El gerente general es un hombre adinerado.
El controla a la perfección el medio en donde se desenvuelve. Obtiene y gestiona información exclusiva. Sus resoluciones tienen la precisión quirúrgica de un bisturí. La competencia le teme y admira. El sabe hasta donde llegan los límites de lo aceptable y cruza esos límites con maestría cuando la situacion asi lo requiere.

El gerente general es un hombre de coraje.
El conoce la diferencia entre valor y precio; y disfruta con entusiasmo antropológico del proceso de tasación de seres y cosas. Participa activamente en actividades mercantiles de la mas variada naturaleza. Entiende que cuanto mayor la concesión, mayor el precio, y paga y cobra generosamente por las ineludibles renuncias y entregas que su actividad demanda.

El gerente general sabe de sacrificios.
Por cuestiones estratégicas ha decidido mantener un perfil bajo. No realiza actos publicitarios ni se expone abiertamente a las bendiciones del exito. No es que el esconda sus logros; sólo omite su promoción. El prefiere que sus aciertos hablen en su lugar. El no quiere mostrarse; el quiere ser visto. El no quiere ofrecerse; el quiere ser requerido. El entiende del influjo de la humildad planificada y de la euforia inherente al proceso de descubrimiento.

El gerente general conoce a la perfección las leyes del deseo.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Ya no será



Ya no será
ya no
no viviremos juntos
no criaré a tu hijo
no coseré tu ropa
no te tendré de noche
no te besaré al irme
nunca sabrás quién fui
por qué me amaron otros.

No llegaré a saber
por qué ni cómo nunca
ni si era de verdad
lo que dijiste que era
ni quién fuiste
ni qué fui para ti
ni cómo hubiera sido
vivir juntos
querernos
esperarnos
estar.

Ya no soy más que yo
para siempre y tú
ya
no serás para mí
más que tú. Ya no estás
en un día futuro
no sabré dónde vives
con quién
ni si te acuerdas.
No me abrazarás nunca
como esa noche
nunca.

No volverá a tocarte.

No te veré morir.



Idea Vilariño