En una tierra que amasan potros de cinco años 

el olor de tu piel hace llorar a los adolescentes.

Yo sé que tu cielo es redondo y azul como los huevos de perdiz 

y que tus mañanas tiemblan, 

¡gotas pesadas en la flor del mundo!

Yo sé cómo tu voz perfuma la barba de los vientos...

Por tus arroyos los días descienden como piraguas. 

Tus ríos abren canales de música en la noche; 

y la luna es un papagayo más entre bambúes 

o un loto que rompen a picotazos las cigüeñas.

En un país más casto que la desnudez del agua 

los pájaros beben en la huella de tu pie desnudo...

Te levantarás antes de que amanezca 

sin despertar a los niños y al alba que duerme todavía. 

(El cazador de pumas dice que el sol brota de tu mortero 

y que calzas al día como a tus hermanitos).

Pisarás el maíz a la sombra de los ancianos 

en cuyo pie se han dormido todas las danzas.

Sentados en cráneo de buey 

tus abuelos fuman la hoja seca de sus días: 

chisporrotea la sal de sus refranes 

en el fuego creciente de la mañana.

(Junto al palenque los niños 

han boleado un potrillo alazán...)

En una tierra impúber desnudarás tu canto 

junto al arroyo de las tardes. 

Tú sabes algún signo para pedir la lluvia 

y has encontrado yerbas que hacen soñar.

Pero no es hora, duermen 

en tu pie los caminos.

Y danzas en el humo de mi pipa 

donde las noches arden como tabacos negros...

Poema sin título. Días como flechas. 1926.

Leopoldo Marechal.

“La vida —te lo digo por experiencia— es un largo embrutecimiento. Ya ves en el estado y en el estilo en que se encuentra tu pobre abuela. ¡Si no fuese por la esperanza de ver un poco mejor después de muerta!...

“La costumbre nos teje, diariamente, una telaraña en las pupilas. Poco a poco nos aprisiona la sintaxis, el diccionario, y aunque los mosquitos vuelen tocando la corneta, carecemos del coraje de llamarlos arcángeles. Cuando una tía nos lleva de visita, saludamos a todo el mundo, pero tenemos vergüenza de estrecharle la mano al señor gato, y más tarde, al sentir deseos de viajar, tomamos un boleto en una agencia de vapores, en vez de metamorfosear una silla en transatlántico.

"Por eso —aunque me creas completamente chocha— nunca me cansaré de repetirte que no debes renunciar ni a tu derecho de renunciar. El dolor de muelas, las estadísticas municipales, la utilización del aserrín, de la viruta y otros desperdicios, pueden proporcionarnos una satisfacción insospechada. Abre los brazos y no te niegues al clarinete, ni a las faltas de ortografía. Confecciónate una nueva virginidad cada cinco minutos y escucha estos consejos como si te los diera una moldura, pues aunque la experiencia sea una enfermedad que ofrece tan poco peligro de contagio, no debes exponerte a que te influencie ni tan siquiera tu propia sombra."

“¡La imitación ha prostituido hasta a los alfileres de corbata!”

"14". Espantapájaros. Oliverio Girondo

Extrañamos tanto a Miguel

"...Se te suba por el cuello 
y te recorra la nuca. 
Hágase agüita en tu boca, 
callejeen por tu sangre. 
Te queme bajo las uñas, 
se te mezclen en el... 

Te anden en tropel por todo el cuerpo 
y se junten en tu corazón. .."

Miguel Abuelo (Miguel Angel Peralta)

Extractos de "Guindilla Ardiente."

Amor

Subiendo las escaleras del patio de mis abuelos, siguiendo la baranda de barrotes verdes y doblando a la izquierda, se llegaba a la habitacion de mi tio.

Apoyado sobre el piso y angulando contra una pared habia un poster de personajes anonimos al que yo no me cansaba de mirar.

Ahora se que esos personajes eran Rudolf Nureyev y Margot Fonteyn. Pero alli, en aquella habitacion humeda de la terraza, esa informacion era irrelevante.

Para mis ojos maravillados de 7 años esa era la imagen del amor.

"...I've been 86'd from your scheme..."

Ilustracion de John Bauer para el libro de cuentos "Bland tomtar och troll"

Verso de "Eggs and sausage", Tom Waits.

"It (Consumer utopia) is associated with money and the ability to command the wills of other people by paying them something which in effect is magnifying your own self; it’s magnifying your own strength. If you can potentially make anyone of the world do your bidding because of your checkbook, then in effect you have everyone in the world extending your power; you have millions of hands and arms. 

The tragic flip side of this experience is that if you don’t have money, you’re in effect surrendering your ability to choose or to control other people. Or to put it another way, you’re radically vulnerable. The ultimate state of being without money is to be a slave.


On a social scale the loss of jobs, relationships and our sense of self worth in our day to day lives are all experienced as a sort of social death. An overwhelming sense that we have not achieved the standard set by our culture. In effect, to be in a state of social death is to be without money and without the ability to have an influence on other people’s behavior and in turn to be totally vulnerable to the wills of the people around you. And therefore, from my point of view, social death is analogous to and in many ways just as disturbing and terrifying as real death. It’s not surprising to me at all if you look around the world again and again you see people threatened by social death responding with the kinds of virulent emotional reaction that you would associate with a more explicit threat to life and limb, which is to say either deep depression or volatile aggression or a kind of berserk violence."




"La utopia del consumidor esta asociada con el dinero y la habilidad de dirigir la voluntad de otras personas pagandoles dinero, lo que en efecto es magnificar tu propio yo; es magnificar tu propia fuerza. Si puedes potencialmente hacer que cualquier persona del mundo sirva tu voluntad debido a tu chequera, entonces de hecho tienes a todo el mundo extendiendo tu poder; tienes millones de manos y brazos.

La cara tragica de esta experiencia es que si no tienes dinero estas, de hecho, capitulando tu habilidad de elegir o controlar a otras personas. O en otras palabras, eres radicalmente vulnerable. El estado ultimo de no tener dinero es ser un esclavo.

En su escala social, la perdida de trabajos, relaciones y nuestro sentido de valor propio en nuestro dia a dia es experimentado como una clase de muerte social. La abrumadora sensacion de no haber alcanzado el standard fijado por nuestra cultura. En efecto, estar en un estado de muerte social es estar sin dinero y sin la habilidad de tener una influencia sobre la conducta de otra gente, y eventualmente ser totalmente vulnerable a la voluntad de la gente a tu alrededor. Y por eso, desde mi punto de vista, la muerte social es analoga y en muchas formas tan inquietante y terrorifica como la muerte real. No me sorpende para nada, si miras al mundo una y otra vez, el ver gente amenazada de muerte social responder con la clase de reaccion emocional virulenta que asociarias mas con una explicita amenza a la vida y a la integridad fisica, tales como una depresion profunda o una agresion volatil o violencia desmedida"

Kirby Farrell. 2003

Documental: "Flight from Death, the quest for immortality".

Pulso

Bastan solo dos compases para que el aire a su alrededor se torne azul.

Richard Bona hace magia con los corazones de la gente.

Mi corazon late entre sus dedos.

Please don't stop. Richard Bona at One Shot Not.